Recalde Jr: '¿quieren otro muerto?'

Extraído de Prensa Obrera 1177, 19/5/11

En el contexto de la lucha contra la tercerización en Edenor, Leandro Recalde -miembro de La Cámpora nacional, hijo del diputado moyano-kirchnerista y hermano del que hoy conduce Aerolíneas- escupió esta frase abominable contra los militantes del Partido Obrero que intervinieron desde un principio en el conflicto.

La declaración del encumbrado miembro de La Cámpora no deja de ser una revelación, ya que expone el grado de descomposición del ala izquierda "del modelo nacional y popular" y de quienes la propia Presidenta ubica todo el tiempo como sus hijos políticos predilectos. No se trató de un "exabrupto", sino de una frase que fue repetida al menos en otra oportunidad.

Los trabajadores de Edenor trabajaban hasta hace poco en el propio edificio de la compañía eléctrica realizando trabajos de call center, aunque bajo el convenio (y los magros salarios) de Empleados de Comercio y figurando en los papeles como empleados de la empresa yanqui de call centers ICT. Al calor de la extensión de los reclamos contra la tercerización, los compañeros comenzaron a reclamar el pase a convenio de Luz y Fuerza y el pase a planta de Edenor. La empresa respondió pretendiendo imponer el traslado abrupto de los trabajadores a un edificio de ICT, lo cual fue rechazado por los trabajadores, quienes además reclaman la reincorporación de los despedidos por luchar.

En este contexto, el dirigente de La Cámpora y abogado laboralista comenzó a intervenir, en representación del estudio de su padre, con la línea de descartar el reclamo de pase a planta esgrimiendo el absurdo argumento leguleyo de que no sería posible porque "no está legislado", proponiendo aceptar el cambio del edificio de Edenor al de ICT, y derivando el reclamo de reencuadramiento en Luz y Fuerza a través de un largo procedimiento legal que pase por el comité arbitral de la CGT.

Nuestros compañeros respondieron con los ejemplos concretos de la obtención de pases a planta en el subte y el reciente caso de casi 4.000 ferroviarios, con los que los trabajadores de Edenor guardan una similitud extraordinaria por ser también tercerizados (a lo Ugofe) de una empresa pública concesionada por privados, con la correspondiente responsabilidad del propio Estado y sus organismos de control respecto de los regímenes fraudulentos y negreros de contratación laboral.

¡Abajo las tercerizaciones fraudulentas! ¡Pase a planta de todos los compañeros a Edenor! ¡Fuera las patotas y la burocracia sindical!

Pablo Melta