Subte: el Gobiernoe K ataca el proceso clasistae en el movimiento obrero

Es importante que todo el movimiento obrero tenga una comprensión del acta firmada entre el Ministerio de Trabajo y el Cuerpo de Delegados del Subte, donde en lugar de dar lugar a la inscripción del sindicato del Subte, se acordó una suerte de "tutela" ministerial para los delegados (que violenta la ley sindical, lo cual deja margen a la UTA para apelar ante la justicia) y una "paz social" (no hacer huelgas) por un año. Ademáse establece que los delegados no pueden reclamar directamente ante la patronal sino con la intermediación del Ministerio de Trabajo, dejando la llave de los reclamos en el gobierno.
El nudo que cierra el acuerdo es la "paz social", el gran objetivo del gobierno: en Kraft la firmaron con los despedidos afuera, en el subte sin inscripción del nuevo sindicato, o sea a favor de las patronales y la burocracia sindical, buscando maniatar a la organización obrera para defenderse y para reclamar. Ninguna dirección gremial está obligada a firmar un acta de "paz social" pues la misma afecta el derecho constitucional de huelga y la soberanía de la asamblea obrera. La cláusula de paz social no debía ser firmada, ni siquiera con el nuevo sindicato inscripto, porque es esposarlo el día de su nacimiento. La paz social es una integración al Estado. El acta, al no inscribir al nuevo sindicato, pretende cubrir las espaldas a los Moyano, los Cavalieri y los Zanola, algo imposible, claro, ante el vendaval judicial que enfrentan por delitos graves.
La paz social del Subte acerca a Kirchner a la CTA, activa impulsora de la firma a través de Claudio Marín de Foetra (telefónicos) quien hace añose trabaja en alianza con la CGT en su gremio, y que ha abandonado a decenas de miles de telemarketers telefónicos encuadrados en Comercio.
La defensa de la inscripción del nuevo sindicato del subte, es parte de la misma causa de la gran huelga de Kraft contra el despido de delegados y obreros, y del Suteba La Plata contra el fraude de la CTA: defender las nuevas direcciones del movimiento obrero, independientes del estado y la patronal. Llamamos a reforzar este procesoe en el que está el futuro de la nueva generación de la clase trabajadora: por una nueva dirección clasista en los sindicatos, tanto de la CGT como de la CTA, para que ambas centrales rompan con la cooptación kirchnerista.

Publicado en La Voz de los Call Centers, número 1, diciembre 2009.