Publicado en La Voz de los Call Centers número 15, septiembre-octubre de 2013
El martes 30 de julio, la empresa Claro despidió a más de veinte empleados del Centro Nacional de Activaciones (Terrero 2200) por medio de una de sus contratistas, llamada Market Line, alegando que ésta se retiraba de la Ciudad. Otra de sus contratistas, Sesa, retomó a la mayoría de los trabajadores, pero dejó afuera a uno de los delegados gremiales (Luciano Schein), a una candidata a delegada en las pasadas elecciones, y a una trabajadora en licencia por maternidad. “Es simple, es Claro”: persecución sindical y ataque a los trabajadores más débiles.
Mientras aumenta las tarifas y quiere quedarse con una parte de Telecom para agrandar su negocio, Claro mantiene a sus trabajadores contratados de manera fraudulenta para abaratar los costos laborales, y trata de impedir la organización gremial. A pesar de esto, los trabajadores del Centro Nacional de Activaciones hicieron punta hace unos años y lograron la elección de delegados, en un importante proceso que ha incluido la conquista de mejoras laborales. Los trabajadores del Centro Nacional han editado boletines dirigidos al conjunto de los trabajadores de la empresa.
La campaña contra los despidos se encuentra en pleno desarrollo. Mientras se sustancian las medidas legales en reclamo de la reinstalación del delegado despedido, los trabajadores han sacado un afiche
que empieza a verse por las calles de la ciudad. Un petitorio contra la persecución sindical de la empresa recogió cientos de firmas de referentes políticos, comisiones internas, delegados, y organizaciones estudiantiles. A pesar de la enorme pauta publicitaria que maneja Claro, el tema se instaló también en algunos medios.
¡Viva la lucha de los trabajadores de Claro!. ¡Abajo la tercerización!. ¡Por el derecho a la organización
sindical en los lugares de trabajo!.
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