domingo, 26 de septiembre de 2010

Editorial: Llamado a todos los agentes de call centers

Según un artículo de El Cronista, en el mes de agosto la inflación acumulada de 2010 ya superó a toda la inflación del 2009. Y todavía faltan los aumentos en las tarifas, y la navidad, que es la época de mayor inflación.



La pérdida del poder adquisitivo de los salarios, y una economía que se hace insoportablemente cara para los trabajadores (dolarización de precios), plantean la necesidad de una reapertura de las paritarias. En el caso de Comercio, la burocracia sindical cerró por un aumento del 27% el semestre pasado, en tres cuotas, algo muy lejano a aquello por lo que veníamos luchando los trabajadores, con paros y asambleas en todo el país ($3000 de básico).



Pero no sólo convalidó la burocracia sindical (en su versión kirchnerista o de los “gordos”) un acuerdo salarial insuficiente, sino que además, en el caso específico de los call centers, se dejó sin efecto la ley 26,474 de jornada reducida. De acuerdo a esta ley, que entró en vigencia en enero de 2009, todos aquellos agentes de call centers que trabajaran más de 32 horas semanales debían percibir un salario de jornada completa (es decir, por 48 horas semanales).



Las patronales y la burocracia sindical pretenden enterrar el reclamo de insalubridad de la tarea, y frenar los juicios que los trabajadores de call hacen para que se les pague retroactivamente el diferencial de una ley que las patronales de los call centers nunca cumplieron. Advertimos, de paso, que las patronales están incumpliendo ahora uno de los puntos más espinosos del acuerdo de junio: no están pagando como horas extras aquellas horas que superan las 36 semanales, según lo estipulado en el último acuerdo paritario. Esto afecta a una enorme cantidad de agentes, especialmente a aquellos que tienen jornada de nueve horas.



Al problema de la insalubridad, se añade el de los despidos. Teleperformance está ejerciendo una masacre laboral sobre las cuentas de Vodafone, que ya se cobró más de 600 despidos. En Teletech-Orange se ha iniciado un proceso de despidos “con causa”, mientras que en otros call centers hubo numerosos despidos por razones sindicales y políticas.



Todo apunta a mantener un orden de hierro que garantice las fabulosas ganancias de las compañías, en base a una brutal rotación laboral, y a los bajos salarios.



Recientemente, sin embargo, los agentes de Actionline Tacuarí obtuvieron un importante triunfo, logrando la reincorporación de una compañera al cabo de dos jornadas de huelga.



La conclusión más importante de este triunfo es que las patronales no son invencibles, y que por lo tanto, las condiciones de trabajo pueden cambiar. Mediante la lucha, es posible modificar la relación de fuerza con las patronales.



Debemos hacerlo, incluso si consideramos el trabajo en los calls como un trabajo pasajero. Debemos hacerlo por nosotros mismos, y por el conjunto de la juventud que cae irremediablemente en los calls, ante la ausencia de otra perspectiva (Atento y Sykes acaban de desembarcar en Chaco).



No permitamos que estas compañías se queden con la salud física y mental de toda una generación. Luchemos por la reapertura de las paritarias, la insalubridad de la tarea (jornada de seis horas pagada como jornada de ocho, con descansos interllamadas), y por el derecho a la organización política y sindical en los edificios. ¡Reincorporación ya de todos los despedidos por luchar!.


Publicado en La Voz de los Call Centers, número 4, septiembre 2010.

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