Abajo el ajuste de Kicillof-Capitanich
La reciente devaluación de la moneda redundó en un nuevo mazazo contra el bolsillo de los trabajadores.
Con aumentos en la carne, los combustibles, y los medicamentos, en enero la inflación fue del 5 por ciento. Mientras banqueros y sojeros se benefician con la suba exorbitante de las tasas de interés y la devaluación del peso, a los trabajadores nos piden “moderación” en nuestros reclamos salariales.
El ajuste en marcha de Kicillof-Capitanich contempla también la posibilidad de un tarifazo: las acciones de las empresas eléctricas suben en la Bolsa a la expectativa del aumento tarifario que ya les prometió el gobierno (¡a pesar de los cortes de luz!).
Estamos ante una crisis de régimen, como resultado del derrumbe económico. El gobierno ha salido a denunciar maniobras destituyentes de sectores de la oposición, pero lo cierto es que cualquiera de esas maniobras tendría el propósito de llevar a fondo el ajuste, que el propio gobierno de Cristina ya comenzó. En el ajuste contra los trabajadores, gobierno, oposición burguesa y empresarios comparten tribunas.
En lugar de organizar una respuesta, las direcciones sindicales coquetean con los empresarios y los ajustadores. Los diarios informan que Cavalieri está negociando una suma de 1000 pesos a cuenta de paritarias. Pero se trata de una suma y de un planteo insuficiente frente a la crisis en curso.
Los trabajadores tenemos que desarrollar un planteo propio:
Aumento de emergencia de 3000 pesos, adelantamiento de la paritaria, cláusula de indexación salarial por inflación, nadie por debajo de los 8000 pesos. Por un congreso de bases del movimiento obrero y la huelga general.
Estamos ante una crisis de régimen, como resultado del derrumbe económico. El gobierno ha salido a denunciar maniobras destituyentes de sectores de la oposición, pero lo cierto es que cualquiera de esas maniobras tendría el propósito de llevar a fondo el ajuste, que el propio gobierno de Cristina ya comenzó. En el ajuste contra los trabajadores, gobierno, oposición burguesa y empresarios comparten tribunas.
En lugar de organizar una respuesta, las direcciones sindicales coquetean con los empresarios y los ajustadores. Los diarios informan que Cavalieri está negociando una suma de 1000 pesos a cuenta de paritarias. Pero se trata de una suma y de un planteo insuficiente frente a la crisis en curso.
Los trabajadores tenemos que desarrollar un planteo propio:
Aumento de emergencia de 3000 pesos, adelantamiento de la paritaria, cláusula de indexación salarial por inflación, nadie por debajo de los 8000 pesos. Por un congreso de bases del movimiento obrero y la huelga general.
Editorial de Febrero 2014 de Telemarketers en Lucha
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