domingo, 14 de julio de 2013

Por la organización de todos los call centers con un planteo independiente

Reproducimos la declaración que Telemarketers en Lucha elaboró de cara al encuentro de trabajadores de call centers convocado por la Unocc de Córdoba.


Por la organización de todos los call centers con un planteo independiente


El proyecto de ley del teleoperador, que contó con media sanción del Senado en julio de 2011, está a punto de perder estado parlamentario. No sería la primera vez que un proyecto referido a las condiciones de trabajo en los call centers caduca en los pasillos del Congreso Nacional.


Desde Telemarketers en Lucha, consideramos fundamental ejercer una denuncia implacable de los responsables de esta situación. El proyecto presentado por la senadora Higonet y otros, que se hace eco del que elaborara el activismo telefónico al fragor de una histórica huelga de los trabajadores de Atento, recoge -con sus límites- como su aspecto más importante el pago como jornada completa de una jornada reducida, o sea un reconocimiento implícito de la insalubridad de la tarea (art. 2).


Contra el reconocimiento de la insalubridad y el planteo del pago al 100% de fines de semana se sublevaron la Cámara Argentina de Comercio, la AmCham, y diversas cámaras de call centers. Llegaron al ridículo de argumentar que apenas el 1% de los empleados de call centers padece estrés, una cifra que estaría por debajo de cualquier otra actividad humana. Sin embargo, los estudios de la Asociación de Medicina para el Estrés de Córdoba han probado acabadamente la insalubridad, además de hacer un gran aporte con la descripción del síndrome de “burn-out”, o cabeza quemada, que padecen los teleoperadores.


Pero el lobby patronal pudo más y el proyecto quedó cajoneado en la comisión de legislación del trabajo de la cámara de diputados, que preside Héctor Recalde. Mientras que leyes favorables a los empresarios, como la de reforma de ART's, tienen un tratamiento exprés y son aprobadas en semanas, los teleoperadores llevamos siete años de espera.


Perspectivas
A la luz de esta experiencia, debemos explicar a la masa de los trabajadores los intereses sociales que defiende el Parlamento y la necesidad de una organización independiente de él para conquistar nuestros reclamos. Denunciamos la complicidad política del kirchnerismo y de todos los bloques políticos patronales ante el cajoneo de los proyectos de ley del teleoperador, así como subrayamos la completa inacción de las direcciones sindicales de comercio (Faecys) y telefónicos (Foetra) sobre este punto.

En este cuadro, el proyecto de estatuto presentado por La Cámpora y Héctor Recalde constituye una infamia que debe ser esclarecida. Aquellos que han dejado morir el proyecto original prentenden instrumentar ahora, con esta sentida reivindicación, una pérfida maniobra electoral. Según se desprende de lo que difunden los propios medios oficialistas, el proyecto de Larroque no expresa absolutamente ningún cambio en las condiciones de trabajo y el salario de los teleoperadores. Convalida el trabajo insalubre y la tercerización de la tarea. Cuando Larroque dice que los call centers generan precarización, omite señalar que su gobierno es el máximo responsable, como lo prueba el 35% de los trabajadores argentinos que están en negro o precarizados.

El reconocimiento de la insalubridad de la tarea, junto a la lucha contra la tercerización y precarización, y el pase a planta permanente, son los dos ejes irrenunciables de la lucha de los trabajadores de los call centers. Frente al debate abierto en Córdoba, alertamos que ni la AGEC ni ATCCAC levantan estos puntos. Llamamos a intervenir en todos estos procesos organizativos con independencia de sus conducciones burocráticas. A la lucha de aparatos le oponemos la unidad de los trabajadores sin distinción de gremios. El futuro de los trabajadores de call centers se juega en su capacidad de establecer un planteo independiente de los partidos políticos patronales y de la burocracia sindical, o más concretamente, en formar parte de la transición más general que recorre al movimiento obrero, donde la burocracia sindical decae y los agrupamientos combativos y clasistas avanzan (Docentes, Telefónicos, Alimentación, Gráficos, y tantos otros).



Pensamos que las tareas que se desprenden de la actual situación son:

Abajo la tercerización y precarización laboral. Pase a planta permanente. Encuadramiento de los trabajadores en el convenio más favorable.

Por la organización y elección democrática de delegados en todos los lugares de trabajo. Abajo la burocracia sindical.

Por el reconocimiento de la insalubridad de la tarea. Pago como jornada completa por una jornada máxima de 30 horas semanales.

Campaña para que el actual proyecto de ley del teleoperador no pierda estado parlamentario.


Denuncia del proyecto Larroque y de todas las tentativas de regimentación de la lucha de los trabajadores de los call centers. A la regimentación patronal le oponemos un estatuto elaborado y discutido por los propios trabajadores.


TELEMARKETERS EN LUCHA
10 de julio

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