jueves, 28 de julio de 2011

Editorial: La verdad sobre el acuerdo salarial

El acuerdo paritario que Cavalieri se jacta de haber conseguido ‘sin hacer un solo día de paro’, o sea en complicidad con las patronales, llegó dos meses tarde y potencia todos los vicios del acuerdo de 2010: el cacareado 30 por ciento se realizará en tres cuotas hasta diciembre, o sea que será devorado por la inflación; las sumas del aumento permanecerán en negro hasta abril del 2012, incumpliendo la promesa de poner fin a esas sumas en el 2011; el problema de la tercerización, la jornada reducida, y los adicionales por trabajo el día domingo quedaron ‘en tratamiento’, o sea que permanecen intactas la flexibilidad y precarización extremas que caracterizan a la actividad.

Por último, mientras las patronales son beneficiadas con todo tipo de facilidades para cancelar sus deudas con Osecac y el gremio, a todos los empleados de comercio se nos descontarán compulsivamente del sueldo 100 pesos en dos cuotas ‘para la obra social’, lo que significa una confiscación salarial de 100 millones de pesos en favor de la burocracia.

Balance electoral

Aunque Cavalieri presentó su triunfo en las elecciones del SEC Capital como un plebiscito a su favor, su 73 por ciento de los votos tiene muchos atenuantes: en primer lugar, participó de la elección menos de un tercio de los 60 mil empadronados. El propio Cavalieri desalentó la participación, al restringir la votación a tres lugares y no colocar urnas en los lugares de trabajo. Los 12 mil votos que obtuvo se empequeñecen aún más si se considera que en Capital hay 300 mil empleados de comercio, y que por lo menos 4 mil de los votos que sacó corresponden al padrón de jubilados que fue movilizado en forma clientelar.

Un párrafo especial merece el comportamiento del gobierno nacional, que inició las elecciones del lado del moyanismo para girar bruscamente hacia un apoyo a Cavalieri: el cambio de caballo en la mitad del río por parte de la camarilla presidencial, que se alineó con uno de los emblemas del sindicalismo menemista de los ‘90 en el marco de sus idas y vueltas con Moyano, dejó atónitos a los luchadores de Comercio que tenían la expectativa de una recuperación del sindicato a partir del apoyo del gobierno ‘nacional y popular'.

En este cuadro, más allá de algunas buenas votaciones en algunas concentraciones de activos, los 4400 votos que cosechó Nieva prueban que la ‘lucha desde adentro del aparato’, el alineamiento con un defensor de los techos salariales como Moyano, y las expectativas en el gobierno nacional, no son el camino para la recuperación del sindicato.

Ahora

Consciente del desarrollo de un fuerte activismo a lo largo de todo el gremio, especialmente en los sectores más explotados como calls o repositores, Cavalieri introdujo en el acuerdo paritario la formación de una Comisión de Interpretación y Resolución de Conflictos, integrada por seis hombres de la burocracia y seis de las cámaras patronales, ‘con competencia directa para actuar ante cualquier conflicto que surja o se suscite por la aplicación del presente acuerdo’ –art. 12. Ante un conflicto, esta comisión puede intervenir ‘de oficio’ y tomarse treinta días para emitir un dictamen, durante los cuales ‘las partes deben abstenerse de realizar medidas de acción directa’ -ídem. Es claramente una cláusula antihuelgas instrumentada contra el activismo que se organiza.

A esto, se agrega una política de represalias y despidos selectivos por motivos sindicales, en complicidad con las patronales, contra trabajadores opositores de Coto, Disco, Rodó, de la propia sede del sindicato, y otros tantos lugares; y una operación concertada con las patronales de call centers para tratar de barrer con el ascenso del 2010 que culminó en la recuperación de cuerpos de delegados y la puesta en pie de numerosas agrupaciones y comisiones de reclamos.

Nuestras agrupaciones llaman a desarrollar un reagrupamiento combativo, independiente de las gerencias, el gobierno y los burócratas sindicales, para recuperar el gremio y poner en pie los lugares de trabajo. En tal sentido ponemos a consideración un conjunto de consignas.


- 5000 de básico. Blanqueo de todas las sumas en negro. Igual salario por igual trabajo.

- Abajo la tercerización, el trabajo por agencia, y todas las formas de precarización del trabajo.

- Reconocimiento de la insalubridad de la tarea con pago como jornada completa en call centers y cámaras de frío.

- Por la organización de todos los lugares de trabajo. Basta de patoteadas, despidos y persecución política y sindical.


Combativos Mercantiles
Telemarketers en Lucha


Publicado en La Voz de los Call Centers, número 8, julio-agosto 2011.

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