Vamos por la insalubridad en los calls centers

La paritaria mercantil se firmó con dos meses de demora, cruzada por las huelgas de la Alimentación en Córdoba y las de los supermercados. El movimiento huelguístico involucró a miles de jóvenes, con asambleas, paros y cortes de calle en Coto, Disco, Wal-Mart, Jumbo, Vital y calls centers como Action Line y otros.

La lucha y la bronca de abajo, a su vez, estuvo fogoneada por la interna sindical al interior de la Federación de Empleados de Comercio entre los sectores cavalieristas y los pro K. Estos últimos dieron vía libre a las asambleas y paros y salieron a reclamar 3.000 pesos, como básico (40% de aumento). Pero cuando el gobierno dictó la conciliación obligatoria, fueron los primeros en poner un freno a pesar de que era público que se negociaba por el 27%, en cuotas y en negro.

Acuerdos lejos de los 3.000 pesos

Finalmente, se acordó un aumento no remunerativo en tres cuotas: la primera en mayo del 15% (que debe pagarse retroactiva), 7% en septiembre y 5% en noviembre, pasándose al básico recién entre julio y noviembre de 2011. Así, recién a fin de año, quedará un salario mínimo de menos de 2.800 pesos en bruto, y menos de 2.400 pesos de bolsillo.

El acuerdo incluye una cláusula por la que las ilegales “cifras no remunerativas” (que ya son la mitad del salario) deben ser tenidas en cuenta desde julio de 2010 para vacaciones, aguinaldo, enfermedad, accidente, presentismo, pero no van al básico. Así las patronales ahorran millones por el no pago de las cargas sociales.

El acuerdo promueve el endeudamiento patronal con la obra social y los sindicatos, habilitando el pago de deudas en hasta 60 reducidas cuotas, con intereses a la baja, lo cual contrasta con los aranceles que se cobran hasta por toser en la obra social y con una cláusula robo del propio convenio, según la cual los más de un millón cien mil trabajadores encuadrados en comercio “realizarán un aporte, por única vez, a la obra social Osecac, de 50 pesos” (art. 9).
La paritaria tiene otras perlas: se establece que el reclamo de los diferenciales por zona (Patagonia) se discuta por provincia, soltándole la mano a los compañeros, y se insiste en la formación de una inconstitucional “comisión de conflictos” (antihuelga), formada por la burocracia y la cámara patronal, con la que pretenden arrogarse el derecho de intervenir y levantar por dos meses una huelga.

Entregan la insalubridad de los call centers

Aprobaron reducir a seis horas la jornada “normal” de los calls, pero con un salario proporcional: ¡sólo legitimaron la miseria actual! Incluso se autorizan las horas extras, empujando a los trabajadores a destruir su salud para alcanzar un salario menos que miserable.
El agravante es que con esto se pretende liberar a las patronales del pago del salario por una jornada semanal normal (48 horas) a los empleados de jornada reducida que superan las 32 horas semanales, eliminando un derecho que ya existía.

Esta entrega escandalosa está generando una crisis para la burocracia en los call centers, creando un acalorado reclamo por la insalubridad. En los edificios hay asambleas, promesas de movilización de los delegados, y se ha abierto una discusión con la cámara patronal del sector de emergencia.

Denunciamos el rol de los sectores K en el levantamiento de la lucha. Llamamos a rechazar esta entrega que fue firmada desmovilizando al gremio en el momento más caliente. Defendamos el descanso dominical y la lucha por un mínimo de 3.000 pesos. Vamos a una fuerte campaña por la insalubridad en los calls centers. Más que nunca es necesario un reagrupamiento mercantil independiente del gobierno y las patronales.

Pablo Melta
(Extraído de Prensa Obrera 1135, 1/7/10)


(MUY PRONTO, EL FOLLETO DE ANALISIS DE LA PARITARIA DE COMERCIO EN FORMATO DIGITAL)