El gobierno de La Pampa ha promulgado la ley provincial 2717 sobre descanso dominical, que obliga a las grandes sucursales a cerrar sus locales los domingos. Según los promotores de la medida, como Osvaldo Cornide (jefe de la CAME), “este acuerdo humaniza el trabajo, porque permite que hombres y mujeres del sector mercantil compartan el domingo con toda su familia” (El Cronista, 4/9). La importancia de esta iniciativa es que La Pampa es la primera de una serie de provincias que avanzarían en el mismo sentido.
Hay varias falsedades en la declaración de Cornide. En primer lugar, el acuerdo se restringe “a locales comerciales cuya superficie total, sumando todas las sucursales de la misma empresa (...) dentro de un mismo ejido municipal, exceda los cuarenta metros cuadrados” (art. 5). La CAME y otros se han reservado el derecho a abrir sus propios comercios ese día y explotar sin límites a sus trabajadores. ¿Dónde está el respeto al descanso del trabajador del 'pequeño' y 'mediano' comercio?. Lo que los impulsa no es la “humanización” del trabajo, sino la disputa por las ventas que sostienen con las grandes cadenas nucleadas en la ASU (Carrefour, Cencosud, Wal Mart y Coto), que se oponen a la medida.
Por si quedaran dudas de lo poco que le importa a Cornide el bienestar de los trabajadores, la ley aclara que “quedan exceptuados de la presente disposición, aquellos establecimientos que tengan como actividad exclusiva la elaboración y/o comercialización de alimentos, la prestación de servicios, videoclubes, venta de plantas y flores y estaciones de servicio” (art 5).
Pero tampco es cierto que la medida 'humanice' la tarea de los trabajadores de las grandes sucursales. Estos se ven obligados a trabajar los domingos porque los sueldos son bajos y necesitan del pago al 100 por ciento de esos días. Como la ley no asegura a los trabajadores la conservación de este ingreso, se crea un grave precedente, puesto que la ley puede ser aprovechada en momentos de crisis por las grandes compañías para aminorar costos laborales. Al mismo tiempo, si los trabajadores pierden poder adquisitivo, es falaz suponer que se garantizará su derecho al descanso. Se lo empuja a hacer changas para compensar ese ingreso.
Ni siquiera está asegurado que las grandes sucursales cierren efectivamente los comercios, porque la autoridad de aplicación es la Subsecretaría de Industria y Comercio, Pequeñas y Medianas Empresas (art. , influido por las patronales. Como entre bueyes no hay cornadas, las grandes cadenas podrán establecer todo tipo de “negociaciones” para evadir las multas que prevee la ley, cuyos montos -por otra parte- se desconocen.
Finalmente, se legaliza una situación irregular, como es el trabajo en los días de fiestas. Se autoriza a los comercios a cerrar a las 18hs el día 24, y a las 14hs el 31 de diciembre (art 4). Otro atropello.
Desde Combativos Mercantiles, planteamos que para hacer realidad el descanso dominical (entregado por la burocracia de Cavalieri), de ningún modo puede ni debe afectarse el salario, a la vez que debe generalizarse al conjunto del comercio y los call centers, y deben constituirse comisiones de control electas por los propios trabajadores en asamblea que garanticen el cumplimiento de la medida.
No hay trabajo 'humanizado' de la mano de ninguna de las patronales negreras del comercio. La conquista de nuestro descanso y nuestros derechos, así como el fin de la precarización y la superexplotación, y de los bajos salarios, será obra de los trabajadores mismos.
Agrupación Combativos Mercantiles
Agrupación Telemarketers en Lucha
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