FOLLETO DE ANALISIS DE LA PARITARIA MERCANTIL (2010)

ENTREGARON
La lucha por los $3000 y
el reclamo de insalubridad en call center

Lucha por abajo, “interna” por arriba, y entregada K
La trabada paritaria mercantil se firmó con dos meses de demora, cruzada por las huelgas de Alimentación en Córdoba o las de los propios supermercados, los reclamos por el 35%, y a contramano por los aprietes públicos de la UIA, Moyano y el gobierno para bajar las “expectativas salariales”. El movimiento huelguístico involucró a miles de jóvenes, con asambleas, paros y cortes de calle en Coto, Disco, Walmart, Jumbo, Vital, y Calls Centers como Action Line, etc.
La lucha de abajo a su vez estuvo fogoneada por la interna sindical dentro de la Federación de Empleados de Comercio, entre los sectores cavalieristas y los pro K. En un principio las directivas K del Seoca (Matanza-Oeste) y del Secla (Avellaneda-Lanús) dieron vía libre a las asambleas y paros y salieron a reclamar $3000 al básico (40% de aumento), pero cuando el gobierno dictó la conciliación obligatoria, fueron los primeros en levantar hasta la movilización mientra públicamente se negociaba por el 27% en cuotas y en negro.

El salario: lejos de los $3000 y las cláusulas anti-obreras
El aumento apenas empata la inflación, entregando la lucha por los $3000 por la que se habían pronunciado cientos de asambleas de base. Finalmente se acordó un aumento acumulativo, no remunerativo en tres cuotas: en mayo del 15% (que tiene que haberse pagado retroactiva) 7% en setiembre y 5% en noviembre, pasándose al básico entre julio y noviembre del… 2011. Así, recién para fin de año, quedará un salario mínimo que no llega a los $2800 en bruto, cerca de $2400 de bolsillo.
El acuerdo contiene cláusulas trampa, que deben ser conocidas por todos los trabajadores y que se desarrollan en este boletín: se mantiene la posibilidad del despido barato (por lo “no remunerativo”), se financia a las empresas con dinero de la obra social mientras al mismo tiempo se imponen aportes compulsivos a los trabajadores, y se crea una comisión antihuelgas, entre el sindicato y la cámara patronal.
Pero la más grosera de las entregadas es –junto con la entrega de los $3000- la operada contra los trabajadores de call center y el reconocimiento de la insalubridad. Donde la insalubridad impondría una jornada reducida con salario de jornada normal, y una jubilación anticipada, el sindicato ha firmado la jornada de 6 horas… pero con el pago proporcional (¡una “conquista” de bobos!), una porquería que solo “legaliza” la situación actual, y pero aun, permite a las patronales evadir la Ley 26474, que rige desde el 2009, según la cual desde esa fecha deberían pagar como jornada de 48 horas, a todos los trabajadores de jornada reducida que superan las 32 horas semanales.

A luchar en forma independiente del gobierno y las patronales
Denunciamos el rol de los sectores K en el levantamiento de la lucha, a la para del “gordo” Cavalieri. Lo cual es una conclusión esencial para numerosos delegados y trabajadores que vieron dilapidadas sus energías de lucha. Hay que seguir luchando pero más que nunca es necesario un reagrupamiento mercantil independiente del gobierno y las patronales.
Rechazamos este “acuerdo” firmado desmovilizando al gremio en el momento más caliente. Defendemos el descanso dominical (no un “plus”), la lucha por un mínimo de $3000, y vamos a una fuerte campaña por la insalubridad en los call center y sectores insalubres del gremio.


(Art 8) Entrega contra los trabajadores de call centers
Luchemos por la insalubridad
Por jornada de seis horas con salario de jornada normal (ocho)

El acuerdo pretende hundir el reclamo de insalubridad de los telemárketers “Ratificando las condiciones especiales en las cuales desarrollan su actividad los trabajadores que se desempeñan en las empresas de servicios de call center para terceros” (art. 8), es decir “ratificando” la situación actual.
La insalubridad implicaría la jubilación anticipada y la jornada diaria de 6 horas (y 36 semanales) sin reducción salarial (con respecto a la jornada de 48hs), además de la implementación de ítems de seguridad e higiene, como los descansos audiovisuales inter-jornada. Esta debería aplicarse tanto en los calls, como a los sectores insalubres de los súper (cámaras de frío).
En contrario, se define para los call “un régimen de jornada laboral de hasta seis días por semana, laborables de seis horas diarias corridas y hasta un tope de 36 horas semanales”… ¡pero se mantiene el salario proporcional! con lo que han “legalizado” la miseria actual. Es una tomada de pelo: ¿Qué sentido tiene la jornada reducida si es a costa de la reducción salarial? como ya se sufre actualmente
Incluso se autorizan expresamente las horas extras, empujando a los trabajadores a destruir su salud para poder alcanzar un salario menos miserable, creando el antecedente de que el sindicato no reconoce este trabajo como insalubre, mientras lo que corresponde es un “plus” sobre el básico por insalubridad.
Con esta “regulación” a la baja, se pretende liberar a las patronales una reciente ley (Ley 26.474), por la cual desde enero de 2009 a los empleados de jornada reducida que superan las 32 horas se les debe pagar el salario de una jornada semanal normal (48hs). Así se elimina un derecho que ya existía, se beneficia a las empresas que venían incumpliendo y han acumulado deuda retroactiva con sus trabajadores.
Esta entrega pone más de relieve el reclamo por la insalubridad. En varios call center hubo asambleas, promesas de movilización de los delegados, y se ha abierto de emergencia una discusión de la directiva sindical con la cámara patronal del sector.
Llamamos a rechazar el artículo 8, basta de salarios y aumentos “proporcionales”,¡Que el sindicato exija el reconocimiento ya de la insalubridad! Jubilación anticipada y jornada de seis horas sin reducción salarial, para los telemárketers y todos los sectores insalubres del gremio.


APORTE COMPULSIVO: UN ROBO A LOS TRABAJADORES (arts. 9 y 12)

En la paritaria las empresas y la directiva “acordaron” imponer un aporte compulsivo e ilegal a los trabajadores en beneficio de la Obra Social, así los más de un millón cien mil trabajadores encuadrados en comercio “realizarán un aporte por única vez, a la Obra Social Osecac, de $50” (art 9). Sumando 55 millones que se confiscan a los trabajadores en beneficio de la caja del sindicato.
Este robo al bolsillo de los laburantes contrasta con las facilidades de pago que se da a las patronales desde hace años, y que se amplían en este convenio, para pagar las deudas con el sindicato y Osecac, otorgando para el último caso “planes de pago por los plazos máximos en las condiciones que permite la Afip (…) a la fecha 60 cuotas (procurando una) adecuada reducción de intereses” (art. 12). Las deudas con los sindicatos zonales se pueden pagar en hasta “24 cuotas mensuales, iguales consecutivas con la tasa de interés equivalente al 50% de las que percibe la AFIP” (art. 12). ¡Una verdadera ganga!
Así, en el caso de que por ejemplo Alfredo Coto o Walmart necesitaran un crédito, pueden pedirlo en un banco, o simplemente “tomarlo” del incumplimiento de los aportes patronales, pagando después con un mínimo interés y en amplísimas cuotas. Convirtiendo nuestra obra social en una fuente de financiación de los grandes empresarios, lo cual terminamos pagando los trabajadores con los “aportes”, o también con los aranceles que te cobran en la Obra Social por la más mínima atención.


Cifras en negro y despidos baratos (arts. 1 y 2)

Las cifras llamadas “no remunerativas” han sido rechazadas por numerosos fallos, incluso de la Corte Suprema, obligando en los casos que se presentan ante la justicia a calcular las indemnizaciones sobre el conjunto del salario, el motivo es muy sencillo, se trata de cifras que en realidad son remuneratorias, es decir que con ellas se paga la fuerza de trabajo invertida, y por lo tanto integran el salario, incluso así esta establecido por pactos internacionales.
Los importes “no remunerativos” en el recibo de sueldo, implican la legitimación de verdaderas cifras en negro que no son contabilizadas para los aportes, las cargas sociales, vacaciones, aguinaldo, las extras, y un largo etc. Por ello desde hace años numerosos sectores del movimiento obrero reclaman por el reconocimiento en el básico de estos importes que han ido creciendo en los recibos de sueldo.
Importes no remunerativos que si admite la ley son las devoluciones de gasto, o las asignaciones familiares, no es el caso de estos aumentos que se “dibujan” como tales para evadir cargas sociales y obligaciones laborales.
Los importes “no remunerativos” en el caso de comercio llegan al record de la mitad del salario. A pesar de los fallos, y del reclamo extendido por el blanqueo del salario, nuevamente este acuerdo es 100% “no remunerativo”, incorporándose al básico recién entre julio y noviembre… del 2011.
Sin embargo ante la presión de los reclamos por la inclusión en el básico, el acuerdo en su artículo 2 tubo que establecer una suerte de semi- blanqueo de estas cifras, que implica una mejora sustancial, planteando que a partir de julio todas las sumas “no remunerativas” serán consideradas para vacaciones, aguinaldo, enfermedad, accidente, presentismo, licencia por maternidad, adicionales de convenio, etc. Lo cual habrá que hacer respetar en los lugares de trabajo.
Pero si cuenta para todos estos rubros ¿por qué tanta resistencia patronal a integrar el aumento al básico? ¿Acaso no era más fácil?: primero porque así ahorran millones del no pago de cargas sociales, segundo porque es una forma de mantener las indemnizaciones (que se calculan sobre los importes remuneratorios) literalmente a mitad de precio, lo cual puede ser revertido por los trabajadores mediante un juicio, pero las patronales calculan que muchos no lo hacen, a veces corridos por necesitar la plata urgente, firmando “arreglos” perjudiciales.
Los despidos baratos son fundamentales para mantener el régimen de despidos y rotación permanente del personal, que a su vez sirve para dificultar la organización e intensificar la explotación. Por ello el sindicato al asegurar la vigencia de esta truchada por lo menos hasta noviembre del 2011, cuando estas cifras “no remunerativas” están completamente cuestionadas, le ha hecho un favor enorme a las patronales
Decimos: Basta de cifras ilegales en negro. Pase al básico de todos los importes “no remunerativos”.


Abajo la comisión rompehuelgas (art. 12)

Como en las últimas paritarias se insiste en la formación de una inconstitucional “comisión de Interpretación y Resolución de Conflictos, integrada por 12 miembros titulares. 6 por el sector sindical y 6 por el sector empresario” (art. 12), en la comisión participa el propio Cavalieri, y se pretende que la misma tiene “competencia directa para actuar ante cualquier conflicto (…) a pedido de cualquiera de las partes que se encuentran en conflicto” (Idem).
Según este artículo la intervención duraría 30 días hábiles (casi dos meses), y “durante dicho plazo las partes deberán abstenerse de tomar medidas de acción directa”. Esa claro que si una huelga se levanta por casi dos meses (mas lo que se pueda sumar de conciliación obligatoria), el objetivo no es otro mas que reventar la medida de fuerza y sus objetivos.
Es una cláusula inconstitucional, que ataca el derecho de huelga, con el que las patronales y la burocracia sindical de la federación de empleados de comercio pretenden arrogarse un derecho a “intervenir” o suspender una medida de fuerza ya sea de un sindicato zonal o de un cuerpo de delegados.
Así pretenden “prevenirse” de una huelga como la que recientemente en Arcor Córdoba pasó por encima de la directiva sindical y colocó un nuevo piso a las paritarias de ese gremio y de todo el país, o bloquear medidas de fuerza como las que en mas de una ocasión se dan en nuestro gremio a contramano de las “odenes” paralizantes de la directiva, que siempre intenta que toda lucha muera en los pasillos agotadores del ministerio de trabajo, mientras la lucha los trabajadores solo la pueden ganar en sus lugares de trabajo.
Abajo la comisión rompehuelgas, desconozcamos esta truchada inconstitucional y defendemos la soberanía de los sindicatos, los plenarios de delegados y de las asambleas de base para definir sus medidas de acción y sus pliegos de reclamos.


COMBATIVOS MERCANTILES
TELEMARKETERS EN LUCHA

No al desmantelamiento de TP-Yrigoyen

Recientemente, como es de público conocimiento, una delegacion de la AFIP y de Migraciones visitó Teleperformance Yrigoyen. Lo que no todos se enteraron es que el viernes anterior Teleperformance despidió a mas de una decena de trabajadores colombianos con la excusa de "no presentar los papeles en regla". Estos compañeros tenian todos los papeles legales necesarios pero la empresa nunca antes se los habia pedido, y fueron echados sin aviso previo alguno!





Esto no solo tuvo la finalidad de evitar el pago de una multa a Migraciones (digamos de paso que los despidos, anteriores a la inspección, dan la impresión de algún tipo de aviso previo a la empresa de que se venía la inspección), sino que se inscribe en los planes que tiene TP para las campañas de Hipolito Yrigoyen. Desde la agrupacion de Telemarketers en lucha denunciamos que se inscriben dentro del intento por desmantelar el edificio. Desde hace cuatro meses los signos del vaciamento que estan llevando adelante son cada vez mas evidentes: traslados compulsivos, caida en la cantidad de llamadas, etc.




Los despidos de los agentes colombianos, más indignantes todavía por tratarse de un abuso sobre compañeros inmigrantes, aún más desprotegidos que el resto de los agentes, son parte de una larga lista de despidos. Los gerentes estan llamando a los agentes, uno por uno, para intentar arreglos "voluntarios" que consisten en una suma miserable a cambio de renunciar a cualquier derecho a acciones legales posteriores (la violación de normas laborales en la empresa es tan grande, que una masa de juicios reclamando el pago retroactivo de todas las sumas que indica la ley los pondría en aprietos). Luego de sacar ganancias fabulosas en euros a costa de nuestra explotación nos quieren echar por "improductivos": son unos caraduras.




A los compañeros que "zafan" de estos despidos encubiertos, les ofrecen inciertos cambios de campaña. Denunciamos que el 80% de los agentes recientemente trasladados al edificio de Pellegrini fueron inmediatamente despedidos.




En lugar de enfrentar el vaciamiento con un plan de lucha y asambleas, el cuerpo de delegados del sindicato levanta el mismo discurso que la patronal, y recomienda aceptar los "arreglos" y traslados. ¿No deberían defendernos?.





Telemarketers en Lucha plantea la necesidad de un estado de "alerta permamente" para enfrentar la ofensiva vaciadora de la empresa. Ningún despido ni traslado compulsivo, que Vodafone y TP hagan públicos los términos de su contrato.




Luchemos por una asamblea general que vote un plan de lucha contra los despidos y por nuestras reivindicaciones. Que la empresa baje a dar explicaciones ante todos los trabajadores, y que ponga fin a los aprietes individuales.




Organicemos reuniones de los despedidos para denunciar la política de la empresa ante la opinión pública, y para reclamar a la empresa lo que nos corresponde por ley, asesorándonos sobre nuestros derechos indemnizatorios, como ya lo están haciendo algunos de los inmigrantes despedidos.





Unidad de activos y despedidos para pararle la mano a la patronal.

TELEMARKETERS EN LUCHA, 20/7

Vamos por la insalubridad en los calls centers

La paritaria mercantil se firmó con dos meses de demora, cruzada por las huelgas de la Alimentación en Córdoba y las de los supermercados. El movimiento huelguístico involucró a miles de jóvenes, con asambleas, paros y cortes de calle en Coto, Disco, Wal-Mart, Jumbo, Vital y calls centers como Action Line y otros.

La lucha y la bronca de abajo, a su vez, estuvo fogoneada por la interna sindical al interior de la Federación de Empleados de Comercio entre los sectores cavalieristas y los pro K. Estos últimos dieron vía libre a las asambleas y paros y salieron a reclamar 3.000 pesos, como básico (40% de aumento). Pero cuando el gobierno dictó la conciliación obligatoria, fueron los primeros en poner un freno a pesar de que era público que se negociaba por el 27%, en cuotas y en negro.

Acuerdos lejos de los 3.000 pesos

Finalmente, se acordó un aumento no remunerativo en tres cuotas: la primera en mayo del 15% (que debe pagarse retroactiva), 7% en septiembre y 5% en noviembre, pasándose al básico recién entre julio y noviembre de 2011. Así, recién a fin de año, quedará un salario mínimo de menos de 2.800 pesos en bruto, y menos de 2.400 pesos de bolsillo.

El acuerdo incluye una cláusula por la que las ilegales “cifras no remunerativas” (que ya son la mitad del salario) deben ser tenidas en cuenta desde julio de 2010 para vacaciones, aguinaldo, enfermedad, accidente, presentismo, pero no van al básico. Así las patronales ahorran millones por el no pago de las cargas sociales.

El acuerdo promueve el endeudamiento patronal con la obra social y los sindicatos, habilitando el pago de deudas en hasta 60 reducidas cuotas, con intereses a la baja, lo cual contrasta con los aranceles que se cobran hasta por toser en la obra social y con una cláusula robo del propio convenio, según la cual los más de un millón cien mil trabajadores encuadrados en comercio “realizarán un aporte, por única vez, a la obra social Osecac, de 50 pesos” (art. 9).
La paritaria tiene otras perlas: se establece que el reclamo de los diferenciales por zona (Patagonia) se discuta por provincia, soltándole la mano a los compañeros, y se insiste en la formación de una inconstitucional “comisión de conflictos” (antihuelga), formada por la burocracia y la cámara patronal, con la que pretenden arrogarse el derecho de intervenir y levantar por dos meses una huelga.

Entregan la insalubridad de los call centers

Aprobaron reducir a seis horas la jornada “normal” de los calls, pero con un salario proporcional: ¡sólo legitimaron la miseria actual! Incluso se autorizan las horas extras, empujando a los trabajadores a destruir su salud para alcanzar un salario menos que miserable.
El agravante es que con esto se pretende liberar a las patronales del pago del salario por una jornada semanal normal (48 horas) a los empleados de jornada reducida que superan las 32 horas semanales, eliminando un derecho que ya existía.

Esta entrega escandalosa está generando una crisis para la burocracia en los call centers, creando un acalorado reclamo por la insalubridad. En los edificios hay asambleas, promesas de movilización de los delegados, y se ha abierto una discusión con la cámara patronal del sector de emergencia.

Denunciamos el rol de los sectores K en el levantamiento de la lucha. Llamamos a rechazar esta entrega que fue firmada desmovilizando al gremio en el momento más caliente. Defendamos el descanso dominical y la lucha por un mínimo de 3.000 pesos. Vamos a una fuerte campaña por la insalubridad en los calls centers. Más que nunca es necesario un reagrupamiento mercantil independiente del gobierno y las patronales.

Pablo Melta
(Extraído de Prensa Obrera 1135, 1/7/10)


(MUY PRONTO, EL FOLLETO DE ANALISIS DE LA PARITARIA DE COMERCIO EN FORMATO DIGITAL)