lunes, 21 de noviembre de 2011

Editorial: Enfrentemos el ajuste

A pocos días de las elecciones presidenciales, el gobierno nacional ha resuelto una política de ajuste para el 2012 que impactará severamente sobre el bolsillo y las condiciones de vida de todos los trabajadores. Se trata de un plan que tiene dos ejes.

En primer lugar, la liberación de las tarifas, que empezará en la zona norte de la Capital Federal pero que terminará afectando a más del 80 por ciento de la población. El gobierno quita los subsidios y autoriza a las empresas de servicios y del transporte a realizar importantes aumentos sobre los usuarios, lo que tendrá como efecto adicional un aumento generalizado de todos los precios.

En segundo lugar, una política de contención salarial. La combinación de aumentos siderales en el transporte y los servicios y los topes salariales es un golpe difícil de tolerar para los trabajadores. Por eso el gobierno ha emprendido una ofensiva sobre el movimiento obrero que lucha, con el propósito de regimentarlo, y hacer pasar esta política. Esto explica el ataque contra la personería gremial del personal aeronáutico, la remilitarización del control aéreo, la provocación contra Sobrero, y el reciente procesamiento de Pitrola y Ripoll por apoyar un corte de calle de los trabajadores de Kraft. Mientras ataca al movimiento obrero que lucha, Cristina Fernández se muestra con burócratas sindicales como Gerardo Martínez.

El gobierno ha resuelto estas medidas (apoyadas por los empresarios y políticos como Binner y Macri), que no anticipó durante la campaña electoral, como resultado del derrumbe del modelo económico. El fin de los superávits gemelos y la caída de las reservas ha sumergido al país en una crisis de financiación, que el gobierno buscará sortear por medio del ajuste y un reendeudamiento internacional.

En lugar de autorizar un aumento tarifario sobre el pueblo, deberían abrirse los libros contables de las privatizadas que se han llenado los bolsillos durante años sin hacer inversiones, y renacionalizarlas si son incapaces de prestar un servicio eficiente y accesible.

Contra la regimentación de las paritarias y los techos salariales, planteamos organizar la pelea por un doble aguinaldo a fin de año para enfrentar la inflación, y la indexación de salarios de acuerdo al costo de vida.

Publicado en La Voz de los Call Centers, número 9, noviembre-diciembre 2011.

¡Abajo el lobby empresario contra la ley del teleoperador!

Que los sindicatos movilicen por su aprobación

En septiembre de 2005, Foetra convocó una movilización de más de 3.000 trabajadores telefónicos y de Atento para acompañar la presentación, en el Congreso Nacional, de un proyecto de "ley especial básica del teleoperador". Este proyecto, escrito por Pablo Eibuszyc -integrante de la agrupación Naranja y delegado de Foetra del sector Tráfico de Telefónica-, fue posteriormente modificado por el abogado laboralista de la CGT, Héctor Recalde, y presentado en el Congreso Nacional por el diputado Miguel Bonasso. La presentación de Bonasso, sin embargo, nunca llegó a tratarse siquiera en la comisión laboral del Congreso, perdiendo estado parlamentario en dos ocasiones.

Pero la ley del teleoperador, con algunas nuevas modificaciones, fue presentada este año por la senadora Higonet y aprobada el 27 de julio de 2011, por unanimidad, en el Senado.

El aspecto fundamental de la ley del teleoperador es el planteo de la jornada máxima de seis horas con pago como jornada completa, por tratarse de una tarea insalubre (síndrome de ‘burn out’ o cabeza quemada, estrés, depresión, ataques de pánico, lesiones auditivas, tendinitis, etc.). Al mismo tiempo, contempla el pago al 100 por ciento de los fines de semana, descansos de quince segundos entre llamadas, descansos visuales, y que las escuchas sólo tengan un carácter correctivo y deban comunicarse previamente al trabajador. La ley del teleoperador pretende ser un piso más alto, entonces, en las condiciones de trabajo de los teleoperadores, y un peldaño en la lucha contra la tercerización.

Cuando se puso a consideración en la comisión de legislación del trabajo de la Cámara de Diputados, las cámaras empresarias (Cámara de Comercio, Asociación de Call Centers, AmCham, etc.) se hicieron presentes con el objetivo de bloquear la aprobación del proyecto, o de desnaturalizarlo. Plantearon eliminar el artículo que establece la jornada de seis horas con pago como jornada completa y el pago de los fines de semana al 100 por ciento, negaron el carácter insalubre de la tarea (llegando al cínico extremo de decir que “sólo el 1 por ciento de los empleados padece estrés”, promedio que estaría por debajo de cualquier otra actividad humana), y amenazaron con miles de despidos en caso de una aprobación.

Unas semanas después de los reclamos empresarios, el diputado Recalde (Frente para la Victoria) tomó la decisión de archivar el tratamiento de la ley por lo menos hasta el año próximo. Muchos sindicatos que tienen encuadrados a teleoperadores se han pronunciado a favor de la ley (SAT, La Bancaria) y hasta se atribuyen la victoria de la aprobación en el Senado (Foetra), pero no llevaron adelante ninguna medida práctica para lograr la aprobación definitiva del proyecto, lo que resultó funcional al lobby de las patronales.

Reclamamos a los sindicatos una enérgica movilización para vencer el lobby empresario y lograr la aprobación definitiva del proyecto.

Publicado en La Voz de los Call Centers, número 9, noviembre-diciembre 2011.

Actionline: campaña contra la persecución sindical

Elecciones democráticas de delegados YA!

La Comisión de Reclamos de Actionline ha iniciado una campaña por elecciones democráticas en el edificio de Tacuarí, ya que los mandatos de los delegados se encuentran vencidos desde abril de este año y el sindicato con la complicidad de la empresa se niega a convocar elecciones. El pronunciamiento ya cuenta con la adhesión de decenas de delegados judiciales, del subterráneo, y docentes, entre otros gremios.

La comisión de Reclamos viene dando una batalla desde el 2009 por poder participar en elecciones democráticas, cuando el sindicato suspendió las elecciones en el edificio de Arribeños. Durante todo el 2010 fueron despedidos y en muchos casos reincorporados varios activistas de la comisión por medio de asambleas, actos en la puerta y distintas medidas de lucha.

Hoy la empresa pretende mudar el edificio y en el proceso deshacerse del activismo, para poder hacer cómodamente elecciones con lista única y en total sigilo, como es la costumbre del sindicato de comercio. En ese camino los días 3 y 4 de noviembre fue suspendida una de las principales activistas del edificio por supuestas llegadas tardes de 15 minutos, lo que provocó una reacción del conjunto de los compañeros, que hicieron asambleas en repudio a la discriminación y la persecución, con lo cual se logró que la empresa retrocediera con las sanciones y suspensiones que pretendían para la semana siguiente.

Los delegados de la burocracia cavalierista reaccionaron botoneando a recursos humanos todo lo hablado en las asambleas, lo que terminó con la quita de algunos beneficios que tenían las distintas campañas.

Por eso hoy más que nunca vamos adelante con la campaña por elecciones democráticas, con la cual nos planteamos llegar no sólo a los medios de comunicación, sino también a personalidades y organizaciones.

Adhesiones a queremos.delegados@gmail.com


Publicado en La Voz de los Call Centers, número 9, noviembre-diciembre 2011.

CORTENLA, una película sobre los call centers

Con esta nota, abrimos el debate e invitamos a compartir opiniones sobre la película de call centers estrenada en la muestra de cine independiente de DOCA.

El pasado 1/11, Telemarketers en Lucha tuvo el agrado de asistir al preestreno de la película "Córtenla", obra de la agrupación de cine militante "Ojo Obrero", en el marco de la muestra DOCA (de cine independiente) en el espacio INCAA. "Córtenla", se desarrolla en un cuadro histórico de avance de la tercerización en el mundo, puntualmente en los call centers de Argentina, industria pionera y protagonista de la llamada "reactivación económica" del kirchnerismo, sobre la base de una brutal explotación y precarización laboral.

Este film se desenvuelve sobre testimonios encontrados, especialmente entre jóvenes que han trabajado en distintas empresas multinacionales del área, mostrando cómo fueron engañados por estos monopolios con promesas de supuestos "beneficios" y falsas perspectivas de crecimiento en un call center, aprovechándose de la incertidumbre y necesidad que atraviesan a la juventud. También hace hincapié en el personaje de Ahída, una señora excluida del sistema laboral que consigue trabajo en un call de ventas. Su paso por la empresa, con un toque caricaturesco de los personajes, da cuenta rápidamente de situaciones de hostilidad, mecanización del trabajo, insalubridad y hostigamiento, y persecución del personal jerárquico, problemas que a diario nos afectan a los trabajadores del rubro.

Algo muy impactante, es el testimonio sinvergüencista de las empresas. En congresos y charlas entre corporaciones, los patrones reconocen la explotación laboral que llevan adelante de una manera muy cruda y explícita, ostentando su política de contratos basura con empresas fantasmas y eventuales y distintos mecanismos antidemocráticos. A su vez, se jactan descaradamente de sus exenciones impositivas, otorgadas por distintos estados provinciales, al mismo tiempo en que ponen de relieve sus exponenciales ganancias.

En contraposición, aparece la unidad y el estado público que ha tomado nuestra lucha, con el testimonio de los compañeros que nos hemos organizado para defender nuestros puestos de trabajo: la lucha de Actionline (que nos ha dado una orientación); la experiencia de los trabajadores de Teleperformance, que han recuperado su comisión interna; la lucha de los trabajadores y delegados combativos de Claro; y la experiencia de los tercerizados de Edenor. Este proceso masivo de organización de los trabajadores que nos muestra el film del Ojo Obrero, contrasta con la convivencia de las direcciones del sindicato telefónico (Foetra) y Comercio, cómplices de los atropellos empresariales.

La obra es un gran aporte para el desarrollo de la organización, ya que demuestra la importancia que tiene la solidaridad entre todos los calls, para frenar los avances y las maniobras divisionistas que han montado las empresas, que se han dado cuenta de que cada vez somos más, y tenemos cada vez más fuerza.

Matías

Publicado en La Voz de los Call Centers, número 9, noviembre-diciembre 2011.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Actionline: No va más. La empresa no se puede manejar así

• No pueden, como hicieron hace dos años en Arribeños, pretender mudarnos de un día para otro. Sin consultarnos, sin preocuparse si nos conviene. Hay un nuevo rumor sobre un traslado a un edificio en la calle Huergo. Exigimos que la empresa ponga en cartelera una aclaración sobre esto! No pueden negarnos la información de esta manera.
• No pueden discriminar y perseguir a una compañera de la Comisión de Reclamos por organizarse y defender nuestros derechos (Action ya tiene dos fallos judiciales en contra por discriminación sindical). Así como tampoco pueden discriminarnos por nuestra nacionalidad (como pasó en Viamonte), ni por ningún otro motivo. Que den marcha atrás con las sanciones.
• No pueden pasar por encima del convenio obligando a recuperar las horas de los días de estudio. Las licencias son nuestro derecho; si no las respetan, no cumplen con la ley.
• No puede faltar personal capacitado cuando algún trabajador se descompensa en el edificio
• No pueden pretender que trabajemos por migajas. Hace más de dos años venimos exigiendo que para fin de año nos den un plus salarial. Este año más que nunca!! Todo aumenta y el sueldo no alcanza para nada!!
Digamos basta a los atropellos de la empresa!
Para empezar a solucionar esto, es necesario que se convoque a elecciones de delegados y podamos tener realmente representantes que nos defiendan y actúen frente a esta situación.

COMISION DE RECLAMOS
Trabajadores de Actionline

jueves, 3 de noviembre de 2011

Campaña contra la persecución sindical y por elecciones democráticas en Actionline

Actionline es una compañía de capitales indios y norteamericanos que terceriza servicios de venta y atención al cliente para grandes empresas (Telefónica, Visa, Claro, entre otras). Cuenta con centros de atención en decenas de países, en el caso de la Argentina en las ciudades de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Córdoba y Tucumán.

Como ocurre en todos los call centers, las condiciones de trabajo son penosas: enorme presión para alcanzar objetivos y sostener métricas que influyen en el salario; falta del tiempo de descanso necesario entre llamadas; maltrato laboral; deficientes herramientas de trabajo; mala ventilación del lugar; presión para recuperar días de estudio o enfermedad; etc.; y todo esto con sueldos que raramente superan los 3000 pesos por 36 horas de trabajo semanales. Un ejemplo ilustrativo del desprecio de esta compañía por sus trabajadores es la reciente limpieza de uno de los edificios de Buenos Aires en plena jornada laboral, que dejó como saldo varios casos de contaminación con amoníaco.

El ritmo y las condiciones de trabajo insalubres producen enfermedades laborales tales como el síndrome de ‘burn out’ o cabeza quemada, depresión, ataques de pánico, lesiones auditivas y tendinitis, dentro de un largo etcétera. La empresa niega esta realidad, y el propio Fernando Padrón, CEO de la compañía y al mismo tiempo titular de la Asociación de Cámaras de Call Centers, se apersonó en una sesión de la comisión de legislación del trabajo de la Cámara de Diputados para presionar –junto a otras cámaras patronales- contra la aprobación del proyecto de Ley del Teleoperador que busca regular las condiciones laborales en el sector, y que cuenta con media sanción del Senado. La ACCC llega al cínico extremo de sostener que sólo el 1 por ciento de los trabajadores de call centers padecen estrés –un promedio que estaría por debajo de cualquier otra actividad humana-, y amenazó en medios gráficos con miles de despidos en caso de que la ley resultara aprobada.

La superexplotación explica la persecución sindical implacable que impera al interior de la compañía.

Persecución

En mayo de 2009, el Sindicato de Empleados de Comercio convocó a elecciones de delegados en la sede de la calle Arribeños, en el barrio de Belgrano, una de las sedes que poseía por entonces la compañía. Un grupo de trabajadores encabezado por Amancay D’Oliveira –trabajadora que logró el primer fallo favorable de reinstalación por persecución sindical en un call center en América Latina, justamente en Actionline- Cecilia Santillán, y Pamela Ybarra conformaron una lista, pero las elecciones fueron suspendidas –hacemos mención a los nombres de las compañeras, porque todas ellas sufrieron posteriormente las represalias de la patronal. En este cuadro, las compañeras impulsaron la Comisión de Reclamos, que empezó a editar materiales y a pelear por mejoras en las condiciones de trabajo en la empresa.

La empresa y la dirección del SEC sostienen desde entonces un pacto para evitar la postulación de las compañeras de la Comisión de Reclamos.

Entre diciembre de 2009 y enero de 2010 desmantelaron el edificio de Arribeños, donde se concentraba la influencia de la Comisión de Reclamos y la mayor cantidad de trabajadores de la empresa, y las activistas fueron mudadas a edificios diferentes –Tacuarí y Viamonte-, en los que se realizaron elecciones de delegados previas al traslado, una maniobra para impedir la postulación de las compañeras en los nuevos edificios.



Una vez que desmanteló el edificio de la calle Arribeños, la empresa intentó poner fin a la organización de los trabajadores, apelando a medidas menos sutiles. En el curso de 2010 despidió a Cecilia Santillán –en enero, quien actualmente se encuentra en juicio de reinstalación- N. M.,  Pamela Ybarra –en octubre, quienes lograron su reinstalación luego de una intensa pelea de los trabajadores que llevó casi una semana-, y a Nahuel Baresi –también en octubre, y también reincorporado con la lucha.



Más persecución



Casi en simultáneo con el vencimiento de los mandatos sindicales de los delegados del edificio de Tacuarí, la empresa despidió en agosto de este año, por segunda vez, a N. M., Amancay D’Oliveira, y anunció de manera extraoficial el inminente traslado del personal a un nuevo edificio. Existe un pacto entre la empresa y los delegados que responden a Armando Cavalieri para realizar las elecciones en el nuevo edificio, deshaciéndose previa o simultáneamente de los activistas opositores que existen –y que a esta altura exceden a la propia Comisión de Reclamos.

Se han realizado actos en la puerta del edificio de Tacuarí, junto a organizaciones sociales, políticas y gremiales que apoyan el reclamo de elecciones democráticas en tiempo y forma, a la vez que un petitorio con ese reclamo recogió la firma de la mayoría de los trabajadores del edificio.

El 3/11 la empresa impuso una suspensión de dos días a una compañera (cuya identidad ha sido protegida) por llegar al trabajo quince minutos tarde.


Campaña

Ante esta situación inédita de discriminación y persecución sindical, y en medio de una renovada amenaza, nos vemos obligados a emprender una campaña democrática hacia todos los trabajadores y el pueblo, denunciando esta tentativa.
Reclamamos elecciones democráticas de delegados en tiempo y forma, por las que venimos peleando hace ya casi tres años, y que no se despida a ningún activista –y a ningún trabajador- en el proceso de mudanza del edificio. Asimismo, destacamos la conexión entre la persecución gremial y las denigrantes condiciones de trabajo que padecemos cotidianamente, haciendo votos por el fin del abuso patronal en Actionline y todos los call centers.



COMISION DE RECLAMOS

TRABAJADORES DE ACTIONLINE



Para adherir a la campaña y ver más materiales

Mail: queremos.delegados@gmail.com

Facebook: Comision de Reclamos Actionline

Actionline: carta a mis compañeros

En el día de hoy 3/11 la empresa me impidió el ingreso al trabajo por segunda vez en la semana. Después de una angustiante espera por recibir una explicación, Recursos Humanos se limitó a entregarme una copia de una suspensión por dos días. ¿El motivo?... ¡dos llegadas tarde, una de ellas a las 9.15!.

Claramente, se trata de un acto de discriminación y persecución por mi actividad en la Comisión de Reclamos –por este mismo motivo, la empresa me despidió en octubre de 2010.

El motivo de esta persecución, que en los últimos años incluyó otras numerosas represalias y despidos contra trabajadores que se organizaron en la empresa, es que Actionline quiere quedar con las manos libres para seguir con el maltrato laboral, los bajos salarios, y el desprecio por nuestras condiciones de trabajo. Actionline está haciendo presión en el Congreso Nacional para bloquear la aprobación de la Ley del Teleoperador, que pone límites al abuso empresario en los calls.

También quieren hacer pasar una mudanza sin importarles los problemas que ésta nos genera. Incluso, quieren aprovechar el proceso de la mudanza para no hacer elecciones de delegados democráticas (los mandatos de los delegados están vencidos) y para despedir compañeros.

Mi suspensión, entonces, forma parte de una política más general de la empresa para atacar nuestros derechos laborales.

Tenemos que ponerles un límite. En lo personal, sé que en este difícil momento cuento, como siempre, con la hostilidad y la difamación de la empresa, pero con el apoyo de todos ustedes.

N. M.
Ttrabajadora del edificio de Tacuarí


COMISION DE RECLAMOS
Trabajadores de Actionline